En la gestión solemos trabajar de manera reactiva a los problemas en lugar de anticiparnos con la cantidad de información y #datos de que disponemos.
A mis clientes siempre procuro acompañarles en cada paso hacia la implementación de tecnología, desde la formación inicial hasta la consolidación del proceso final. En este recorrido, la clave está en conectar la digitalización y el análisis de datos con una estrategia sólida de comunicación y sostenibilidad.
Con frecuencia me encuentro con #empresas que desean avanzar hacia un modelo más sostenible, pero desconocen que ya están aplicando prácticas positivas no solo en el ámbito ambiental, sino también en la gestión interna y en la gobernanza de sus organizaciones. Identificar y poner en valor estos avances, a través de un análisis riguroso de datos, es fundamental para construir estrategias coherentes y efectivas.
El reciente #proyectodeLey aprobado por el Estado, que exige a las empresas informar sobre su impacto ambiental, social y de gobernanza, refuerza la importancia de estructurar estas acciones de manera estratégica. Esto nos brinda la oportunidad de no solo cumplir con los requisitos legales, sino también de fortalecer la imagen de marca a través de una comunicación transparente y alineada con los valores de la entidad.
Por ello, al final de todo este proceso, la comunicación no solo debe ser un elemento más, sino el eje central que dé sentido y #visibilidad a los propósitos de sostenibilidad y digitalización. Una comunicación bien diseñada y basada en datos reales no solo inspira confianza, sino que también impulsa el cambio.
Con el Cit Nordeste hemos trabajado también en una propuesta de valor para desarrollar conjuntamente con los Municipios, haciendo un diagnóstico y poniendo el foco sobre aquello que es común a la zona estudiada y cuya ventaja competitiva puede ayudar a mejorar el paisaje, el producto, los servicios y, en definitiva, el bienestar de los residentes.