¿Por qué debo invertir en mi formación con el poco tiempo de que dispongo? 

Una gran parte de los profesionales y amigos con los que intercambio reflexiones coincide conmigo en la idea de que estamos agotando nuestro tiempo, ese que en teoría nos queda de vida, sin conseguir los objetivos que nos planteamos cuando todo esto empezó.

Con «todo esto» me refiero a ese momento en el que renunciamos a un trabajo de los de antes como el matrimonio «para toda la vida» y nos lanzamos al embudo del autónomo o freelance -que en inglés siempre resulta más cool-.

Saturados y con las prisas del eterno no llego o del ya usual acompañante de los autónomos «estoy cansado/a», organizar nuestro timeline de vida lejos de las redes sociales se convierte en una nueva tarea del día a día. Priorizamos el trabajo-descanso cuando no trabajo. Y trabajo cuando estoy intentando descansar. Todo ello para ser mileuristas.

Una nueva pobreza se instala en las supuestas #sociedades avanzadas: la pobreza mental. Por ello, te recomiendo leer este artículo del digital ABC sobre la importancia de mantener el cerebro activo.

No sé si te pasará lo mismo, pero cuando estudio, cuando me reciclo o sencillamente cuando comparto #experiencias y reflexiones con personas que nada tienen que ver conmigo o con las que lo comparto todo, aprendo, crezco como persona y amplío el poder que tengo sobre mi conciencia y sobre lo que me rodea.

Si es que los dichos populares existen por algo «el saber no ocupa lugar» y aunque sí ocupa algo de tiempo, son tantos los beneficios que produce que debería ser obligación aprender algo nuevo cada día. Así que llegados a este punto, te recomiendo que sea cual sea tu área, sigas formándote.

*Este post forma parte de un ejercicio del curso de formación en redes sociales para el alumnado de FIFEDE. Aprendiendo sobre Marketing de contenidos y Curación de contenidos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *